El cine ya es a color

El cine ya es a color
Desde sus comienzos el cine intentó llegar al color. Al principio, ya en 1896, se pintaban a mano, fotograma a fotograma se coloreaban manualmente, a veces con cuatro colores distintos.

sábado, 18 de junio de 2011

Conflicto Arabe-Israeli.

Un nuevo e importante factor de conflicto en las relaciones Oriente-Occidente fue el final del mandato británico en Palestina y la fundación del Estado de
Israel en parte de ese territorio, donde se había refugiado una gran cantidad de judíos con motivo de la persecución nazi. Desde hacía varios años, Inglaterra
se había mostrado favorable al sionismo (doctrina que postulaba la unión de los judíos en una sola nación) y había prometido a los judíos les sería otorgado un territorio para que establecieran su nación en tierras palestinas, las que, de acuerdo con la particular tradición histórica judía, les pertenecían como herencia de sus antepasados que las habían habitado en tiempos remotos.
En diciembre de 1947, la Asamblea General de la ONU aprobó un plan que establecía la partición de Palestina en dos Estados independientes, uno árabe y otro judío, y de una zona internacional en la ciudad de Jerusalén bajo control de las Naciones Unidas, con una unión económica entre las tres entidades. El plan fue inmediata-mente aprobado por los judíos y rechazado por los árabes, situación que generó serios enfrentamientos entre ambas comunidades. La creación del Estado judío en tierras palestinas, al causar la expulsión de los pueblos árabes radicados en ellas, creó uno de los más graves conflictos en la política mundial del siglo XX.
El 14 de mayo de 1948, cuando los británicos pusieron fin a su mandato y abandonaron Palestina, fue proclamada la fundación del Estado de Israel. En seguida, estalló la guerra entre el nuevo ejército de israelí y los árabes de Egipto, Líbano, Siria, Irak y Transjordania, que atacaron el territorio del nuevo Estado sionista. Esta guerra, que sería la primera de una serie de enfrentamientos armados en la región, se prolongó hasta enero de 1949 y finalizó con la victoria de Israel que consolidó su posición y obtuvo más territorio que el previsto en el plan de partición propuesto por la ONU.

La derrota de Palestina ante Israel dio motivo para que los árabes se sintieran defraudados y traicionados no sólo por los países occidentales aliados de Israel, sino también por los dirigentes árabes incapaces de enfrentarse a su enemigo y sospechosos de connivencia con el imperialismo occidental. Todo ello fue el “caldo de cultivo” donde se gestaron los movimientos populares y revolucionarios árabes a partir de esa fecha, dando origen al panarabismo (unión de todos los pueblos árabes), movimiento de lucha para la liberación de los territorios palestinos.

Por otra parte, la riqueza petrolera de los Estados árabes habría de constituir un elemento más de discordia en aquel conflictivo territorio, en donde el panarabismo se fue perfilando como contrario al bloque occidental. La segunda guerra árabe-israelí ocurrió entre octubre y noviembre de 1956, conocida como la Guerra de Suez, originada por las acciones emprendidas por el presidente egipcio Gammal Abdel Nasser, cuya orientación naciona­lista y revolucionaria lo llevó a enfrentarse a la Gran Bretaña. En julio de ese año, en relación con las necesidades económicas para la construcción de la presa de Assuán, Nasser decretó la nacionalización del Canal de Suez e indemnizó a los propietarios ingleses y franceses para proceder después a prohibir el paso de los barcos israelíes por el Canal. Esas acciones preocuparon seriamente a los gobiernos de Inglaterra y Francia, ante el temor de que Nasser suspendiera los embarques de petróleo que sus países importaban utilizando como vía el Canal de Suez.
Este hecho provocó que Gran Bretaña, Francia e Israel atacaran militarmente a Egipto el 29 de octubre de 1956; con la respuesta armada de este país, dio comienzo la segunda guerra árabe-israelí. Ante la gravedad de la situación en Medio Oriente, el Consejo de Seguridad de la ONU se reunió en una sesión de emergencia en la cual se acordó exigir a los países invasores su retiro de Egipto. Bajo la presión de la ONU y sin haber logrado el apoyo de Estados Unidos en este con­flicto, ingleses y franceses se retiraron en diciembre de 1956, de manera que la zona del Canal quedaba bajo vigilancia de las Naciones Unidas. Este fracaso de las potencias occidentales en el Medio Oriente resultó en beneficio de la Unión Soviética, que aprovechó la situación para intervenir en la política de esta conflictiva región brindando a Egipto ayuda económica y militar para la construcción de la presa de Assuán, con lo cual se fortaleció la posición de Nasser.
Como era de esperarse, pronto intervino el gobierno de Estados Unidos para contrarrestar el dominio soviético. A principios de 1957 fue promulgada la Doctrina Eisenhower, que implicaba un programa de asistencia económica y militar ofrecido por el gobierno estadounidense a los países del Medio Oriente. Ese mismo año, este programa fue adoptado por Líbano, Libia, Turquía, Irak, Israel, Túnez y Sudán, y eso permitió a Estados Unidos participar en los conflictos que ocurrieran en la región. De esta manera, el conflicto árabe-israelí constituyó un factor más de discordia entre los dos bloques, poniéndose en peligro la paz mundial cada vez que la animosidad volvía a cobrar füerza ante los renovados intentos de los pueblos palestinos por recuperar los territorios cedidos a Israel en 1948.
Con el apogeo del nasserismo, la difícil situación entre los Estados Árabes e Israel, estabilizada en 1957, se deterioró de nuevo a partir de 1962 hasta desembocar, en junio de 1967 en la tercera guerra árabe-israelí, llamada la Guerra de los Seis Días, que terminó con una espectacular victoria de los israelíes, quienes ocupan los territorios árabes del Sinaí, Gaza, Golán y Cisjordania, arrebatados a Egipto, Siria y Jordania.
Tras la tercera guerra, los israelíes se afirman en los territorios ocupados y las actividades bélicas quedan limitadas a las acciones de los palestinos contra Israel desde los países árabes vecinos. En Egipto, el presidente Anwar al-Sadat, sucesor de Nasser tras la muerte de éste en 1970, replantea un nacionalismo más conservador y a favor de Occidente, en tanto que en la región se intensifican las presiones derivadas de la pugna Oriente—Occidente. En octubre de 1973, la situación de conflicto lleva a la cuarta guerra árabe-israelí —la Guerra del Yom Kippur— en Suez y el Golán, que tendría repercusiones muy negativas para el destino económico de los países industrializados importadores de petróleo. Por otra parte, esta crisis representa el retroceso de la URSS en la región y el aumento de la influencia de Estados Unidos, bajo cuyo patrocinio no sólo se reorienta la política de Sadat, sino se inician las negociaciones que llevan a resultados reales y a acuerdos entre Egipto e Israel, enmarcados en el giro que toma el Próximo Oriente a mediados de los años setenta.


 

Revolucion Cubana.

La Revolución Cubana fue un hecho histórico que no sólo marcó al pueblo de cuba, sino a toda Latinoamérica y el mundo. Sus principales exponentes, Fidel Castro, el Che Guevara, entre otros, han sido personajes que siempre vivirán en el recuerdo de todo el mundo. Se llevó a cabo después de numerosos combates entre el ejército de Batista y el de los revolucionarios de Fidel Castro, dando la victoria a este último, en enero de 1959, cuando Fidel llegó a la Habana y se nombró Primer Ministro.
El motivo por el cual decidimos realizar este trabajo, no es más, que al principio, la simple curiosidad de conocer una de las revoluciones más controversiales del mundo, y que todavía en la actualidad, es tema de primera plana. Muchos creen conocer a Cuba y a su máximo representante, Fidel Castro, pero para conocer este país y su líder, hay que remontarse no sólo a la época de 1959, cuando llegaron a la Habana, sino mucho antes del triunfo de la revolución, el desarrollo de esta, sus causas y consecuencias.
La forma más apropiada de realizar un trabajo de esta índole es la recopilación de datos e información, tratando lo más posible de apartarse de los que son influidos por ideologías políticas y sociales, y que con esto se alejan de la verdad. Nuestra información incluye tanto libros como páginas electrónicas.
Nuestro trabajo estará compuesto por causas, consecuencias y antecedentes de la revolución, así como un desarrollo de la misma, en el cual se citarán los hechos más trascendentales de esta revolución. Así mismo, contendrá importantes biografías de los principales líderes de la revolución, Fidel Castro y Ernesto “Ché” Guevara. Un acápite importante es las medidas que tomó la revolución, tanto positivas como negativas, al llegar al poder. Finalmente, un análisis sobre la situación actual de Cuba, que nos dará una idea de lo que hoy vive el pueblo cubano.
Sin más preámbulos, continuamos con el desarrollo del trabajo, esperando sea de su agrado.
CUBA ANTES DE LA REVOLUCIÓN
Hasta 1959, la historia de cuba es la de un solo y largo sometimiento colonial. Con el paso del dominio español al control político, económico y militar norteamericano a fines del siglo XIX, la opresión de tipo colonialista se atenúa en ciertos aspectos, transformándose primero en una especie de relación de “protectorado”.
En 1925 se funda el primer partido leninista de Cuba y de la Confederación Nacional Obrera de Cuba (C.N.O.C).
El 4 de Septiembre de 1933 Fulgencio Batista, antiguo sargento - taquígrafo ascendido a coronel durante la revolución antimachadista, instaló en el poder, mediante un golpe militar, a una Pentarquía, a la que siguió el gobierno de Grau San Martín. La revolución parecía haber alcanzado sus objetivos: Grau llevó a cabo una política socialista, mientras las centrales azucareras eran ocupadas masivamente por los obreros. Pero la falta de coordinación entre las diversas fuerzas que habían derrotado a Machado favoreció el éxito del golpe militar de Batista, convertido en el nuevo hombre de confianza de los Estados Unidos, que derribó a Grau, en enero de 1934, e instaló en la presidencia al coronel Carlos Mendieta. La revolución había terminado, y sus últimos ramalazos fueron brutalmente sofocados por Batista (huelga general de 1935, muerte del líder guerrillero Antonio Guiteras). Aunque se habían conseguido algunas mejoras, como el reconocimiento de la jornada laboral de 8 horas, la autonomía para la Universidad de La Habana y la derogación de la enmienda Platt.
La enmienta Platt es una especie de Constitución que tenía como principal objetivo mostrar las ventajas que ejercía Estados Unidos sobre la Isla de Cuba, y que decía que EE.UU. defendería la independencia de la misma, no era nada más que la prueba de un simple reglamento que debería obedecer Cuba para conservar su independencia; la clara explicación de las reglas que debía obedecer la "colonia". Porque la palabra colonia, nada más y nada menos porque la condición para conservar la "independencia" era suministrarle a Estados Unidos las tierras necesarias para carboneras o estaciones navales, que obviamente serían ubicadas de acuerdo a las preferencias del presidente de EE.UU. Estados Unidos tenía el derecho de intervenir convenientemente de acuerdo a sus necesidades. De aquí nace el principio neocolonial de los Estados Unidos
El país se encontraba bajo el entero control de Batista, quien derrocó al presidente Carlos Manuel de Céspedes y Quesada, que había sucedido al dictador Gerardo Machado y Morales a principios de ese mismo año. Durante el primer régimen del presidente Ramón Grau San Martín, Batista se convirtió en jefe supremo del Ejército y, como tal, se hizo con el control del gobierno cubano; en 1934 obligó a Grau a dimitir. En 1935 el 25% de la población era analfabeta, y la misma cifra correspondía a la población activa que se encontraba en una situación de paro permanente; a ello contribuyeron el decrecimiento de las inversiones estadounidenses y la reducción de la cuota de exportación de azúcar a los Estados Unidos. Tan solo un considerable desarrollo demográfico pudo compensar el cese de la inmigración y, en el año 1940, Cuba alcanzó una cifra de 4.778.583 habitantes.
La crisis solo fue superada por la prosperidad que se originó a raíz de la Segunda Guerra Mundial. La alianza mundial de los países socialistas y capitalistas contra las potencias del Eje repercutió en la política interna de Cuba. La suavización de las formas de gobierno se evidenció con la promulgación de la Constitución de 1940, y Batista, transformado en el portaestandarte del antifascismo, fue elegido presidente con el apoyo de los comunistas, encuadrados desde 1938 en el Partido Socialista Popular; en diciembre de 1941, Cuba declaró la guerra a las potencias del Eje.
En los años posteriores el movimiento obrero se extendió considerablemente, pero su dirección pasó a manos de líderes reformistas que supieron aprovechar con habilidad las ventajas de la expansión económica originada por los altos precios de guerra. Los principales focos de oposición a Batista se localizaban en los sectores de clase media encuadrados en el Partido Revolucionario Auténtico, cuyo dirigente, Grau San Martín, triunfó en las elecciones de 1944. Batista aceptó su derrota, y sus partidarios fueron apartados de los altos cargos del ejército por Grau, que a partir de 1947 inició una política de represión contra el movimiento obrero comunista (dentro de ésta se halla el asesinato del líder azucarero Jesús Menéndez). Al mismo tiempo, la prosperidad azucarera acarreó una vuelta a la corrupción, contra la que lucho el Partido Ortodoxo, movimiento cívico de oposición, fundado en 1946 por Eduardo R. Chibás. La presidencia de Carlos Prío Socarrás, elegido en 1948, se caracterizó por un decisivo alineamiento con la política internacional de los Estados Unidos y el aumento de los vicios administrativos del período anterior. El suicidio de Chibás, ocurrido en agosto de 1951, provocó una campaña de protesta nacional, y sus repercusiones hicieron prever el éxito de los ortodoxos, apoyados por el PSP, en las próximas elecciones. Batista se anticipó a ellas mediante un golpe militar con el apoyo estadounidense (10 de marzo de 1952) e inició su último período de gobierno, instaurando un régimen dictatorial: la Constitución de 1940 fue suspendida, y los partidos políticos, disueltos. El 47% de las tierras cultivadas pertenecía a las grandes compañías estadounidenses, la tasa de analfabetismo alcanzaba un 23% de la población, y el constante crecimiento demográfico iba repercutiendo en un fuerte desempleo. La vanguardia de la oposición popular a Batista la constituían los universitarios de la Habana, en su mayoría influidos por la doctrina ortodoxa. Uno de ellos Fidel Castro, dirigió un ataque al cuartel de Moncada.
La situación que azotaba al pueblo cubano era insostenible, tanto las tasas de analfabetismo, como la baja en las exportaciones de azúcar; que culminarían con éxodos a gran escala. La extrema pobreza de sus campos debía convivir con la burguesía del azúcar y del tabaco, que en estos momentos, atravesaba un gran descenso en las ventas. ¿Tal vez éstas fueron algunas de las causas que impulsaron al pueblo a seguir a los revolucionarios? Tal vez sí, además de la casi ininterrumpida serie de 30 años de gobiernos autoritarios, y de la intensa explotación estadounidense del territorio cubano para turismo, prostitución y uso de casinos.
ANTECEDENTES DE LA REVOLUCIÓN CUBANA
La historia de la Revolución Cubana empieza mucho antes que se realizara, sus antecedentes directos comienzan con la Revolución Rusa.
La Revolución Rusa comienza a engendrarse luego de la Primera Guerra Mundial cuando la dinastía Romanoff (gobernante en Rusia) caía en su mayor desprestigio. En Marzo de 1917 durante la celebración del Día Internacional de la Mujer se produjo en Petrogrado (San Petesburgo) una gran protesta debido a la escasez terrible de alimentos que asolaba a la población, a la protesta de los civiles se unieron las tropas amotinadas, estos acontecimientos llevaron a la toma de poder por parte de algunos de los miembros de la Duma estatal, el Zar Nicolás II tuvo que abdicar.
Se instala un gobierno provisional socialista; se forman los Soviets, en distintas ciudades de Rusia. El partido Bolchevique liderado por Lenin declaraba que no iba a apoyar al Gobierno provisional, los Bolcheviques se opusieron firmemente a que los socialistas gobernaran y prepararon una rebelión armada, el 6 de Noviembre de 1917 la guardia roja, fiel a Lenin, ocupa la capital y el 7 de Noviembre toman el poder ocupando el Palacio de Invierno. Lenin fue elegido presidente del Consejo y Stalin es nombrado Comisario del Pueblo. Se nacionalizó la tierra y se abolieron los grandes latifundios sin indemnizaciones a sus dueños, se nacionalizaron los bancos y los trabajadores tomaron el poder de la producción, la industria se nacionalizó, se puso fin a la participación de Rusia en la Primera Guerra Mundial el 3 de Mayo de 1918, lo que hizo que Rusia perdiera parte de su territorio, esto provocó una Guerra Civil en contra de los Bolcheviques pero fue terminada en 1920 cuando los Bolcheviques eliminaron a sus rivales políticos y finalmente Lenin y el Partido Comunista Ruso toman el control del país. El 30 de Diciembre de 1922 se constituye oficialmente la Unión de Repúblicas Socialistas Soviéticas (URSS).
La revolución Rusa trajo como consecuencias directas una oleada revolucionaria a escala mundial y se formaron Soviets en muchos lugares del mundo, inclusive en muchas plantaciones de tabaco en Cuba. También la Revolución inspiró a grandes movimientos estudiantiles revolucionarios muy importantes como los que estallaron en Pekin (Beijin) en 1919 y en Córdoba (Argentina) en 1918 y desde aquí se difundieron por toda América Latina generando líderes y partidos Marxistas revolucionarios locales.
Las Revoluciones Sociales desprendidas de la Revolución Rusa empezaron en su gran mayoría con golpes militares o paramilitares derivados de largas insurrecciones armadas de origen esencialmente rural (como más adelante sería la Revolución Cubana), también estas revoluciones, al igual que la cubana, se hicieron en base a la lucha del tipo Guerra de Guerrillas por ser esta la forma de lucha rural.
Los partidos Leninistas latinoamericanos estaban formados por elites, o mejor dicho por contraelites, que sabían interpretar lo que querían las masas.
El movimiento Leninista ejercía una gran atracción sobre los jóvenes del tercer mundo, sobre todo en aquellos que habían pertenecido a una elite, hay que recordar que Fidel Castro era hijo de un gran terrateniente cubano y su compañero de revolución Ernesto "Che" Guevara provenía de un familia de clase alta.
Todas estas revoluciones se caracterizaron por instaurar sistemas políticos monopartidistas con estructuras de autoridad muy centralizada, promoviendo una verdad cultural e intelectual promulgada oficialmente y determinada por la autoridad política, sus economías son de planificación central y la personalidad de sus dirigentes se magnifica a un grado extremo y se organizaron procesos públicos de purgas contra los opositores.
LA REVOLUCIÓN CUBANA
Comienzos de la Revolución

Fulgencio Batista, en mayo de 1952, toma el poder mediante y un golpe de estado. A más de 60 años de lucha por la independencia, era posible en aquella época, ya que se realizarían elecciones.

Una de las principales característica del gobierno de Batista fue su apoyo al los norteamericanos, cosa que provocó el total rechazo de la burguesía azucarera, ya que a raíz de esto se limitó la cosecha interna de azúcar, lo que impidió que se pudiese comerciar el producto con los países del bloque socialista, aceptando que los norteamericanos no adquiriesen las cuotas del producto pactadas históricamente.

Después de esto, Fidel Castro, quien era un abogado hijo de un terrateniente, pidió enjuiciar en los tribunales al dictador, por haber violado seis artículos pertenecientes al código de defensa social, cuando llegó al poder mediante un golpe de estado. Evidentemente, la demanda no se pudo consumar, por lo que Fidel Castro, entendió que la única manera de conseguir su cometido era por medio de la revolución.
Planeó un ataque a un importante depósito de armas situado en Santiago de Cuba, conocido como el Cuartel de Moncada, esto sucedió el 26 de julio de 1953. Este fue un fracaso, luego de acabar el enfrentamiento las tropas de Batista asesinaron a los guerrillero, siguiendo a esto el arresto de Fidel y algunos sobrevivientes, quienes tuvieron que dar parte a los tribunales, donde se quejó de pobreza del pueblo, la corrupción, la ostentosidad y el derroche de la oligarquía y la urgente necesidad de realizar cambios en los aspectos políticos, económicos, social y cultural, estas razones, argumentaron ellos, los obligó a actuar de esa forma. Como bien dice Castro “El asalto al cuartel de Moncada no significó el triunfo de la Revolución en ese instante, pero señaló el camino y trazó un programa de liberación nacional que abriría las puertas del socialismo”.

Fidel siguió en prisión, hasta que por mediación de un movimiento nacional y la amnistía contra prisiones políticos, salió libre y se exilió a México en 1955.

Organización de la guerrilla
En este momento empezó a organizarse el grupo de guerrilleros que desembocarían en la isla para así, deshacerse de Batista y tomar el poder. En este grupo de guerrilleros se encontraban hombres tales como Ernesto “Che” Guevara, quien fuese un médico de argentina, pero a la vez hábil guerrillero que soñó con revoluciones de orden político y social en toda Latinoamérica, con el fin de traer la igualdad a todos los países; se encontraba también el coronel Alberto Bayo, valiente combatiente que peleó en la guerra civil española en contra de Franco, entregándose a la instrucción militar del grupo. Estos guerrilleros entrenaron con la continua presión del FBI, la policía mexicana y agentes encubiertas que fueron enviados por Batista. El 25 de noviembre de 1956, se produce el desembarco de Granma, pero el 30 de noviembre se dieron cuenta de una sublevación en Santiago de Cuba, por lo que se fueron sin botines ni provisiones.
Llegan a las playas de las coloradas el 2 de diciembre, pero fueron vistos por un buque de guardacostas, con los que pelearon todo el día, y al mismo tiempo asesinaron a los guerrilleros las tropas que vigilaban la playa. De este ataque, vivirían sólo 12 hombres, aquí se inicia la lucha.
Ya en 1957, el 14 de enero, los guerrilleros cruzaron el cause de la Plata, para después empezar a organizar el grupo, en este momento, se unen los campesinos pobres al grupo rebelde. Luego, atacan un barracón de los hombres de Batista, donde consiguieron armas para ir a la invulnerable zon a de la Sierra Maestra.
El 14 de Enero de 1957, las tropas rebeldes habían cruzado el cause de la plata para luego comenzar a reorganizar al grupo, aquí se comenzaron a unir campesinos pobres al grupo rebelde. Posteriormente atacaron un barracón del ejército de batista, donde se rearmaron y fueron a la inexpugnable zona de la Sierra Maestra.
Ya que la burguesía azucarera del país y los ricos empresarios tuvieron disyuntivas con Batista, estos empezaron a financiar a los guerrilleros, así formando el Frente Cívico Revolucionario Democrático que se trazó una estrategia común, la cual consistía en por medio de la lucha armada, derrocar la dictadura de Batista, y a la vez, crear un gobierno provisional, y con este una constitución. Esta idea fue respaldada por los socialistas y comunistas.
En ese tiempo, el pueblo cubano pasaba por muchas precariedades, en las que se encuentra que un 43% de la población rural, trabajaba como temporeros y tan sólo un 9% de sus casas poseía energía eléctrica, así como el 2,3% tenía agua a nivel domiciliario, y el 83% no tenía la disponibilidad de ninguna instalación sanitaria, provocando plagas y enfermedades.

La Guerra en la Sierra Maestra
El 12 de julio de 1957, siendo respaldados por el pueblo, los guerrilleros asaltaron poblados y dejaron libreas a prisiones políticos locales. En este lugar se expresaron los primeros deseos de un gobierno liberal, demandando libertad de prensa y una recta constitución.

Los rebeldes se dividieron en dos lugares, el Llano y la Sierra, provocando un contraataque del ejército local de Batista, aniquilando no tan sólo a la guerrilla, sino también a los pobladores, consiguiendo que los guerrilleros retrocedieran, y obligándolos a que se refugiaran en la sierra, en abril de 1958.
Los hombres de Fidel atacaron poderosamente a los llanos del centro de Cuba, eliminando de esta manera el margen político-militar de este lugar durante 7 meses. El presidente atacó esta ofensiva de los guerrilleros mandando más de 10,000 hombres, luego de pasar 2 meses en la lucha, Batista perdió más de 1,000 hombres, agregándole 450 prisioneros, y entregándole a los rebeldes 600 armas. Ya en agosto del 1958, se retiraron de la Sierra, Camilo Cienfuegos, quien fuese un revolucionario, trasladó sus tropas a Pinar del río, y el Che llevó a las suyas a las Villas, ubicada en el centro de Cuba. En diciembre de ese mismo año, dos columnas del ejército de la guerrilla tomaron unos cuantos poblados en la zona de las Villas, partiendo el país en dos partes. El Che llevó a sus tropas a pelear a Santa Clara, capital de las villas.

Triunfa la Revolución
Batista deja el gobierno y se exilia en el extranjero el 1o de enero de 1959. Las columnas de los guerrilleros empiezan su marcha hacia la Habana. Se responde al llamado de huelga general, dictado por Fidel Castro, y el país es paralizado. Por otro lado, Cienfuegos había ocupado Campamento Columbia, símbolo de Batista; Ché estaba instalado en la fortaleza de La Cabana; Urrutia estaba en la capital con Humberto Sori Marin como ministro de Agricultura; Carlos Rafael Rodríguez, ministro del Interior; Julio Martínez Paez, ministro de Salud Publica; José Miro Cardona, primer ministro; Roberto Agramonte, ministro de Asuntos Exteriores, y Manuel Ray, ministro de Obras Publicas.
Castro llega a la Habana el 8 de enero y el 16 de ese mismo mes se nombra Primer Ministro, en sustitución del que nombrara Batista Manuel Urrutia.
DESEMBARQUE DE LA BAHÍA DE COCHINO
El 20 de abril de 1961 la fuerza invasora que, con el apoyo de Estados Unidos, había desembarcado 72 horas antes en Bahía de Cochinos, Cuba, fue completamente aplastada por el ejército cubano. Más de un centenar de invasores murieron, y los cubanos capturaron a otros 1.200, junto con importante material bélico.
Después de tres días de encarnizados combates, la invasión se convirtió en un completo fracaso y en un grave tropiezo diplomático para Estados Unidos, cuya intervención en los hechos resultó manifiesta. La fuerza invasora estaba compuesta por exiliados cubanos opuestos al régimen de Fidel Castro, y contó con el apoyo de la CIA; obligado por el curso de los hechos, el presidente norteamericano, John F. Kennedy, terminó por aprobar a regañadientes la operación, en cuyo éxito no confiaba.
El cuerpo invasor fue entrenado por la CIA que proporcionó también el armamento y el apoyo aéreo. Los dirigentes de la central de inteligencia norteamericana, ante los compromisos cada vez más estrechos entre Fidel Castro y la URSS, decidieron llevar rápidamente a la práctica un proyecto que mantenían en reserva desde hacía años. Luego, convencieron a los exiliados cubanos de que, apenas desembarcaran en la isla, se producida un levantamiento popular contra el dictador y se les uniría parte del ejército. Las previsiones de la CIA demostraron que el organismo desconocía en absoluto la realidad de la situación interna en Cuba.
Por otra parte, hay que cargar otro grave error en la cuenta de la CIA: dos días antes de que se produjera la invasión, aviones de la central de inteligencia bombardearon diversas instalaciones militares en la isla; esto obligó a Castro a decretar la movilización general, de manera que cuando los exiliados desembarcaron en playa Girón y playa Larga se encontraron con un ejército en pie de guerra, que desde el primer momento ofreció una durísima resistencia. El intento de los exiliados consistía en establecer una cabecera de puente, ampliarla y resistir un tiempo prudencial, el suficiente para nombrar un «gobierno rebelde» y reclamar oficialmente la ayuda de Estados Unidos.
La Unión Soviética censuró en la ONU el apoyo norteamericano a los invasores y amenazó con una intervención directa en Cuba. Se abría así un conflicto que amenazaba tener incalculables consecuencias internacionales. Numerosos gobiernos del bloque occidental criticaron a Washington.
El desastre sufrido por la diplomacia norteamericana repercutió sobre el prestigio del joven presidente.
Los prisioneros capturados en Bahía de Cochinos -a quienes el propio Fidel Castro prometió que sus vidas serán respetadas- fueron sometidos a interrogatorio en diversos cuarteles. Castro dijo confidencialmente esa misma tarde al periodista Carlos Franqui, director del diario Hoy en la Revolución, de La Habana, que estaba dispuesto a negociar con Estados Unidos y devolver a los prisioneros «a cambio de tractores, maquinaria y medicinas».
LÍDERES DE LA REVOLUCIÓN
Fidel Castro
(1927-) Político cubano, principal dirigente de la República desde 1959, artífice de la Revolución Cubana y uno de los más destacados líderes de Latinoamérica durante la segunda mitad del siglo XX.
Primeras actividades políticas
Nacido el 13 de agosto de 1927 en Mayarí, hijo natural de un inmigrante español, plantador de azúcar, Castro se afilió al Partido del Pueblo Cubano en 1947, y se doctoró en leyes por la Universidad de La Habana en 1950. Después de que Fulgencio Batista se hiciera con el control del gobierno cubano en 1952 y estableciera una dictadura en el país, Castro se convirtió en el líder del grupo Movimiento, una facción antigubernamental clandestina cuyas acciones culminaron con el asalto al cuartel de Moncada (en Santiago de Cuba) el día 26 de julio de 1953, hecho por el cual fue encarcelado. En el juicio subsiguiente se hizo cargo de su propia defensa, cuyo alegato se manifestó por medio de un discurso (La historia me absolverá) que, más tarde, se convertiría en una importante consigna política para los revolucionarios.
La revolución cubana
Condenado a 15 años de prisión, fue amnistiado en 1955, y se exilió sucesivamente en Estados Unidos y México, donde fundó el Movimiento 26 de Julio. El 2 de diciembre de 1956, regresó a Cuba con una fuerza de 82 hombres, de los cuales 70 murieron en combate nada más desembarcar desde el barco Granma en la playa de las Coloradas, en el extremo suroccidental de la isla. Castro, su hermano Raúl y Ernesto Che Guevara se encontraban entre los 12 supervivientes. Con su base principal en sierra Maestra, donde habían conseguido internarse los revolucionarios dirigidos por Fidel Castro, el Movimiento 26 de Julio fue ganando apoyo popular, principalmente en los ámbitos estudiantiles (Directorio 13 de Marzo), y en diciembre de 1958, con respaldo del Partido Popular Socialista, avanzó hacia La Habana, ciudad de la cual hubo de huir Batista el 1 de enero de 1959 y en la que entró el propio Castro siete días después, acto que pondría colofón al definitivo triunfo de la Revolución Cubana. Castro se declaró a sí mismo primer ministro en febrero de 1959, cargo que ostentó hasta 1976, en que asumió la presidencia del Consejo de Estado, que según la nueva Constitución de diciembre de ese año englobaba la jefatura del Estado y del gobierno.

Vicisitudes del nuevo régimen
Fracasado su intento de establecer relaciones diplomáticas o comerciales con Estados Unidos, negoció acuerdos sobre armamento, créditos y alimentos con la Unión de Repúblicas Socialistas Soviéticas (URSS), y llevó a cabo la depuración de sus rivales políticos. Nacionalizó los recursos cubanos, afrontó una profunda reforma agraria basada en la colectivización de propiedades y estableció un Estado socialista de partido único (el Partido Unido de la Revolución Socialista, que en 1965 pasaría a denominarse Partido Comunista Cubano y cuya secretaría general asumiría el propio Castro), que llevó a un gran número de cubanos ricos al exilio. Estados Unidos vio con disgusto cómo el nuevo régimen embargaba las empresas de titularidad estadounidense, y en 1960 anuló los acuerdos comerciales que mantenía, a lo que Castro respondió en septiembre de ese año con la Primera declaración de La Habana, reafirmando la soberanía cubana frente al imperialismo estadounidense. Un grupo de exiliados cubanos recibió el respaldo del gobierno de Estados Unidos, en un infructuoso intento por derrocarlo que tuvo lugar en abril de 1961 y pasó a ser conocido como el desembarco de bahía de Cochinos.
Desde ese momento, Castro se alineó abiertamente con la URSS, dependiendo cada vez más de su ayuda económica y militar. En 1962, estuvo a punto de producirse una guerra nuclear, cuando la URSS situó en Cuba cabezas nucleares de alcance medio, ante la oposición estadounidense. La llamada crisis de los misiles de Cuba concluyó tras la celebración de negociaciones entre el presidente estadounidense, John Fitzgerald Kennedy, y el máximo dirigente soviético, Nikita Jruschov.
Máximo dirigente de un estado comunista
Durante las siguientes décadas, Castro alcanzó gran reconocimiento entre los países miembros del Tercer Mundo, gracias a su liderazgo de la Organización de Países No-Alineados (que presidió desde 1979 hasta 1981). A finales de la década de 1980, cuando la URSS inició sus procesos de glasnost (en ruso, `apertura') y perestroika (en ruso, `reestructuración'), bajo el gobierno de Mijaíl Gorbachov, Castro mantuvo la aplicación del régimen marxista-leninista que había instaurado a principios de la década de 1960. Sin embargo, con el inicio del proceso de desintegración de la URSS y del COMECON (Consejo de Ayuda Mutua Económica) en 1990, los problemas económicos de Cuba empeoraron. En 1993, en un intento por alcanzar una economía mixta, Castro aprobó reformas económicas limitadas que legalizaron algunas empresas privadas.
En 1996, el Congreso de Estados Unidos aprobó la denominada Ley Helms-Burton, que articulaba legalmente el boicoteo económico a Cuba, al pretender penalizar a las empresas que mantuvieran relaciones comerciales con otras radicadas en la isla. Por su parte, la Unión Europea (UE), en clara oposición, presentó una serie de medidas aprobadas por los ministros de Asuntos Exteriores de los países miembros para neutralizar los efectos de la Ley Helms-Burton.
Durante su intervención en el V Congreso del Partido Comunista Cubano (octubre de 1997), Castro reafirmó la idea de que Cuba no se dirigiría hacia el capitalismo, lamentando las aperturas que su gobierno hubo de consentir debido a la caída de los principales regímenes comunistas. En febrero de 1998, poco después de una visita histórica del papa Juan Pablo II a la isla, resultó reelegido nuevamente por la Asamblea Nacional del Poder Popular como presidente de la República, por otro mandato de cinco años. El socialismo y las conquistas de la revolución, cada vez más acosadas por las amenazas y el bloqueo estadounidenses, permanecieron como referencias ineludibles del propio Castro en su discurso de clausura de la constitución de la cámara que le había elegido, en el cual volvió a reiterar que no habría transición al capitalismo en Cuba. De otro lado, el gobierno del presidente estadounidense Bill Clinton decidió, a finales de marzo, suavizar su embargo sobre la isla.
Ernesto “Ché” Guevara
(1928-1967), Revolucionario y líder político latinoamericano, cuya negativa a adherirse tanto al capitalismo como al comunismo ortodoxo le convirtió en un héroe de los nuevos grupos izquierdistas que surgieron en la década de 1960. Ernesto Guevara (Che es el sobrenombre por el que pasó a ser conocido) nació en el seno de una familia de clase media de Rosario (Argentina) y obtuvo el Doctorado en Medicina por la Universidad de Buenos Aires en 1953. Convencido de que la revolución era la única solución posible para acabar con las injusticias sociales existentes en Latinoamérica, en 1954 marchó a México, donde se unió al Movimiento 26 de Julio, grupo integrado por revolucionarios cubanos exiliados a las órdenes de Fidel Castro. A finales de la década de 1950, jugó un importante papel en la lucha de guerrillas iniciada por Castro contra el dictador cubano Fulgencio Batista. Cuando Castro llegó al poder en 1959 tras el triunfo de la Revolución Cubana, Guevara fue nombrado ministro de Industria (1961-1965). Opuesto enérgicamente a la influencia estadounidense en el Tercer Mundo, su presencia fue decisiva en la configuración del régimen de Castro y en el acercamiento del régimen cubano al bloque comunista, abandonando los tradicionales lazos que habían unido a Cuba con Estados Unidos. Guevara escribió Relatos de la guerra revolucionaria en Cuba (1961) y Diario de campaña en Bolivia (1968), dos libros sobre la lucha guerrillera en los que defendió los movimientos revolucionarios de base campesina en los países en vías de desarrollo. Desapareció de Cuba en 1965, reapareciendo al año siguiente en Bolivia, como líder de los campesinos y mineros bolivianos contrarios al gobierno militar. Fue capturado por el Ejército boliviano y fusilado cerca de Vallegrande el 9 de octubre de 1967.

viernes, 17 de junio de 2011

CONFLICTO ÁRABE-ISRAELÍ

Se trata de un conflicto que se remonta al período colonial y al surgimiento de los movimientos nacionalistas en Europa y en Oriente Medio. Las causas: territorio (ocupación de Israel de territorios palestinos), históricas y coloniales (creación del Estado de Israel), étnicas y religiosas (judíos, musulmanes y cristianos), recursos (el agua).


Historia del conflicto

Para comprender desde un principio en qué se basa este interminable conflicto, vale tener en cuenta que las causas son éstas: territorio (ocupación de Israel de territorios palestinos), históricas y coloniales (creación del Estado de Israel), étnicas y religiosas (judíos, musulmanes y cristianos), recursos (el agua).
Los inicios de este conflicto se remontan al período colonial y al surgimiento de los movimientos nacionalistas en Europa y en Oriente Medio. A finales del siglo XIX, en las provincias árabes del Imperio otomano se comenzaron a desarrollar movimientos nacionalistas que hacían valer la identidad árabe. Asimismo, en Europa, debido a la ola de nacionalismos, se articuló el movimiento sionismo, que defendía la creación de una entidad estatal para los judíos dispersos por el mundo. El sionismo pensó que Palestina, tierra donde se fundó el judaísmo, era el lugar ideal para realizar su proyecto nacional. Esta inmigración de judíos hacia este país tomó una gran envergadura bajo el Mandato Británico entre 1920 y 1948.
Los dos proyectos nacionales, el árabe palestino y el sionista, se enfrentaron cuando la comunidad judía inmigrada, aunque era minoritaria, tomó importancia y amplió sus territorios. Su proyecto estatal se hizo claro cuando la comunidad judía en Palestina fue creando instituciones autónomas a modo de protectorado judío y desarrollando prácticas excluyentes y discriminatorias respecto a los árabes.
La violencia fue creciendo con guerras y conflictos, lo cual llevó a las Naciones Unidos a querer partir el territorio, creando dos Estados, uno árabe palestino y otro judío. Este plan fue rechazado por los árabes, porque según ellos, legalizaba las intenciones de los judíos. Luego de la Segunda Guerra Mundial, y ante la inminente retirada británica de las Naciones Unidas, el 29 de noviembre de 1947 se propuso de modo formal la partición del territorio. En mayo de 1948, la comunidad judía declaró la creación del Estado de Israel, lo que desató la intervención de los estados árabes vecinos.
A raíz de esta primera guerra árabe-israelí, el Estado judío no sólo resistió la intervención árabe, sino que provocó la salida de gran parte de la población palestina que quedaba y amplió su territorio más allá de lo previsto en el plan de partición. Israel aprovechó además la desarticulación de la sociedad palestina provocada por el éxodo y la guerra. Los territorios palestinos de Cisjordania y Gaza quedaron bajo control de Jordania y Egipto respectivamente. De esta manera, se frustró la creación de un Estado árabe en Palestina y la ciudad de Jerusalén quedó dividida. El nuevo Estado judío se unió pronto con las potencias europeas frente al nacionalismo árabe, ganándose su apoyo político y económico.
En 1964 se creó la Organización para la Liberación de Palestina (OLP), lo cual sirvió muy poco para los palestinos, frente a los intereses de Israel.
Por imperativos de seguridad y de recursos, en junio de 1967 Israel ocupó el Golan sirio, la península del Sinaí egipcio y los territorios palestinos de Cisjordania y Gaza. Así, se apoderó de la totalidad del territorio de Palestina del Mandato. Desde 1967 Cisjordania y Gaza han estado bajo ocupación militar israelí. Esto ha provocado la persecución de los nacionalistas palestinos, la apropiación de sus recursos naturales, la expropiación de tierras y la instalación de colonos y bases militares, la progresiva judaización de la parte oriental de Jerusalén y la total subordinación de la economía palestina a la israelí.
Por otro lado, la oposición palestina se organizó en el exterior y la OLP recompuso la unión nacional palestina y organizó su Estado desde el exilio, logrando el reconocimiento internacional. Pero sus intenciones no obtuvieron resultado y esto desencadenó en el levantamiento de los palestinos que todavía vivían en el interior en Cisjordania y Gaza. La Intifada (alzamiento de la población palestina) se basó en un movimiento de rechazo a la ocupación y de desobediencia civil que causó una profunda conmoción en Israel, desenmascaró la realidad del conflicto y supuso un vasto apoyo internacional a las causas palestinas.
En noviembre de 1988 la OLP desde el exterior declaró el Estado Palestino, y la situación se hizo cada vez más insostenible desde Israel, que continuó resistiéndose a cambiar su política. La Guerra del Golfo creó las condiciones para que se concrete un marco de negociaciones tutelado.
El proceso de paz iniciado en 1991 abrió una vía de negociación entre árabes e israelíes y llevó a la firma de un acuerdo entre Israel, la OLP y los países árabes, y a la celebración de elecciones en los territorios ocupados. De igual forma, todavía es necesario superar muchos obstáculos: los asentamientos de colonos judíos en territorio árabe comprometen la posibilidad de un futuro estado palestino; la radicalización fanática de ciertos sectores israelíes y palestinos se ha cobrado numerosas vidas; el control del agua en la región; los refugiados y presos políticos. Y el futuro de Jerusalén, que por sus significados histórico y religioso es clave para una coexistencia pacífica en el futuro.


La cruel resistencia 
Tantos años después, el conflicto palestino-israelí sigue siendo un problema a resolver. Varios acuerdos de paz han fracasado desde entonces, incluyendo los de Camp David (1980), Madrid (1991) y Oslo (1993), mientras se han multiplicado los asentamientos judíos en Cisjordania, la apropiación de tierras palestinas y el aumento de la tensión en los territorios ocupados. Sucesivas votaciones contrarias a estas medidas en las Naciones Unidas quedaron sin efecto práctico, ya que el veto estadounidense en el Consejo de Seguridad hacía -y sigue haciendo- imposible cualquier tipo de sanción contra Israel.
En enero de 1996 Arafat fue elegido presidente de la Autoridad Palestina con el 87% de los votos. La tensión en la región nunca disminuyó, aunque hubo períodos de relativa calma interrumpidos por estallidos de violencia. Pero hacia el año 2000 la cuestión de Jerusalén, ciudad santa para musulmanes y judíos, se convirtió en el mayor obstáculo para la negociación, ya que las partes pretendían erigir en esa ciudad su capital.
En diciembre de 2001 Ariel Sharon (ex ministro de defensa que ganó en los comicios israelíes de febrero de 2001) cortó todos sus vínculos con Arafat. La nueva estrategia israelí se basó en no considerar al líder palestino como interlocutor válido, y con la ruptura también se truncó cualquier intento de negociación. Arafat se vio presionado a crear la figura de un primer ministro, a quien confió además la conformación de un nuevo gabinete.
A fines de 2002 Estados Unidos, Rusia, la Unión Europea y las Naciones Unidas presentaron un nuevo plan de paz conocido como "Hoja de Ruta", que incluyó el establecimiento de un estado palestino para el año 2005. El plan fue aceptado por ambas partes, pero Israel no cedió en su agresión contra la población civil palestina y procedió a la construcción de un muro de seguridad cuyo objetivo es detener a extremistas palestinos que intenten penetrar en Israel. La comunidad internacional condenó la construcción del muro, pero el gobierno de Ariel Sharon siguió adelante con sus planes.
Para noviembre de 2003, el número de víctimas fatales desde el comienzo de la Intifada (de la segunda en 1996) se elevó a 3.168, de las cuales 2.700 eran palestinas y 852 israelíes.

REVOLUCIÓN CUBANA

FIDEL CASTRO



La presidencia de Grau tuvo lugar bajo la bonanza azucarera de la posguerra. Gracias a la corrupción existente amplió la base electoral y consolidó su situación política. En las elecciones de 1948 fue elegido presidente Carlos Prío Socarrás, ministro de Trabajo de Grau, quien de la mano de los Estados Unidos condujo a Cuba a laDesde 1898 la vida política cubana estuvo marcada por su peculiar relación con los Estados Unidos, y la misma Constitución recogía la tutela política norteamericana. Si bien la derogación de la enmienda Platt, en 1933, eliminaba del texto constitucional una cláusula que atentaba claramente contra la soberanía cubana, el protectorado de Washington se siguió ejerciendo de hecho. Fue la presión del embajador norteamericano la que obligó a Fulgencio Batista a implementar una apertura electoral, ante el temor norteamericano de que la situación política degenerara. En 1944, por primera vez en la historia, hubo elecciones completamente libres, en las que triunfó el antiguo líder revolucionario y ahora dirigente del Partido Revolucionario Auténtico, 
Ramón Grau San Martín, cuyo derrocamiento había sido propiciado por la administración norteamericana en 1933. 
 guerra fría. Los sindicatos paraoficiales tuvieron el apoyo gubernamental en la lucha contra los militantes del Partido Comunista o aquellos que podían ser acusados de filo-comunistas. La retracción de la producción azucarera y el aumento de la competencia internacional reforzaron el papel del turismo, un sector con fuerte presencia norteamericana. 
Eduardo Chibás, del Partido Ortodoxo, aparecía como el gran ganador de las elecciones de 1952, pero su suicidio abrió un vacío político, llenado por sus seguidores ante el desprestigio del oficialismo. El tercero en discordia era Batista, que había militado por algún tiempo en el Movimiento de la Paz y había desarrollado otras actividades vinculadas al comunismo y que para agradar a los norteamericanos terminó adoptando una clara postura anticomunista. Las elecciones no se celebraron debido a la intervención norteamericana y el poder se entregó a Batista, que aumentó la represión.Fidel Castro, que ya había sido candidato parlamentario por el Partido Ortodoxo, encabezó el asalto al cuartel de Moncada, la segunda guarnición militar ubicada en Santiago de Cuba, el 26 de julio de 1953. Este hecho marcaría el comienzo de una vasta insurrección popular, cuyo principal objetivo era la caída de la dictadura, pero el fracaso de la empresa disminuyó el número de los rebeldes. Pese a ello, el aumento de la represión aisló todavía más a Batista y sus seguidores. 
En 1954 Batista fue designado presidente en unas elecciones autoconvocadas y sin competencia, que abrieron un paréntesis de distensión en la vida política, que entre otros resultados permitió la salida de Castro de la cárcel y su partida al exilio mexicano. El abandono del populismo por Batista aumentó el malestar entre la población y el incremento de la conflictividad política y de la represión. Las elecciones de 1958, en plena guerra civil, no solucionaron absolutamente nada. El candidato oficialista, Andrés Rivera Agüero, ni siquiera fue reconocido por Washington. 
En su exilio mexicano, Castro organizó una pequeña expedición que penetró en Cuba tras el desembarco del yate Gramma en noviembre de 1956. Castro y su Movimiento 26 de julio (M-26) crearon un foco guerrillero en Sierra Maestra, provincia de Oriente, que al poco tiempo se convirtió en el Ejército Rebelde. El M-26 era un desprendimiento del ala izquierda del Partido Ortodoxo, con una ideología igualitaria, socializante, nacionalista y antinorteamericana. La oposición urbana se endureció y en algunos casos se desarrollaron acciones armadas en las ciudades. La represión contra los activistas antidictatoriales creció y la espiral acción-represión no dejó de aumentar, dando lugar a un clima de gran agobio en la población. 
A partir de 1957 la guerrilla castrista logró una cierta entidad, pero no logró impulsar la insurrección. La huelga general lanzada por Castro fracasó, ante la indiferencia de la población y la falta de apoyo de los sindicatos oficialistas y de los comunistas (en ese momento el Partido Comunista, que actuaba como Partido Socialista Popular -PSP-, rechazaba la táctica insurreccional de los seguidores de Castro). Lentamente la guerrilla salió de su aislamiento y comenzó una ofensiva en los llanos (quema de cañaverales, destrucción de cosechas, etc.). La apertura de dos nuevos frentes guerrilleros, a cargo de Raúl Castro y Juan Almeida, y la coordinación de las acciones militares por parte de Camilo Cienfuegos y del Che Guevara, consolidaron el avance revolucionario. La integración de los militantes del PSP en el M-26 permitió un aumento de la agitación urbana. Gracias a su mayor protagonismo, los comunistas ocuparon puestos claves en el M-26 y en poco tiempo su control se extendió al Ejército Rebelde, lo cual explicaría el rápido giro prosoviético de la revolución tras la conquista del poder. 

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ERNESTO CHE GUEVARA
La coalición anti-Batista se consolidó con la firma del Pacto de Caracas, en julio de 1958, que aceleró el desmoronamiento del régimen. La dictadura perdió el apoyo de Washington, que desde abril no le proveía más armamentos. En agosto de 1958 comenzó la ofensiva final y el 1 de enero de 1959 los seguidores de Castro tomaron La Habana, en medio del delirio popular y bajo las banderas de la moralización, del nacionalismo y del antiimperialismo. Castro y el M-26 gozaban de un amplio respaldo popular, que les permitió controlar totalmente la situación e impulsar un profundo proceso de transformaciones políticas, sociales y económicas. La toma de La Habana fue el comienzo de un proceso revolucionario caracterizado por la presencia de un régimen autoritario de un fuerte contenido personalista, marcado por el liderazgo y el carisma de Fidel Castro; el antiimperialismo y el nacionalismo a ultranza que acompañó el discurso revolucionario hasta nuestros días (Patria o muerte es la principal consigna del régimen); la adopción del marxismo-leninismo, y la integración en el bloque soviético y la puesta en marcha de políticas igualitarias en un intento de construir el socialismo, objetivo éste del que todavía no se ha renunciado pese aldesmoronamiento del bloque del Este y al retiro de la masiva ayuda soviética.

sábado, 4 de junio de 2011

La Guerra de Vietman

La Guerra de Vietnam fue un enfrentamiento militar que tuvo lugar en Vietnam desde 1959 hasta 1975, cuyo origen fue la determinación de las guerrillas comunistas (el llamado Vietcong) de Vietnam del Sur, apoyadas por Vietnam del Norte, de derrocar al gobierno survietnamita. El enfrentamiento desembocó en una guerra de ambos países que pronto se convirtió en un conflicto internacional cuando Estados Unidos y otros cuarenta países más apoyaron a Vietnam del Sur, mientras que la URSS y la República Popular China suministraron municiones a Vietnam del Norte y al Vietcong.
La guerra se desarrolló como una secuela de la guerra de Indochina (1946–1954), librada entre Francia y el grupo comunista Viethminh, fundado y dirigido por el líder revolucionario Ho Chi Minh.
El 8 de mayo de 1954 los delegados de Vietnam del Norte y del Sur se reunieron en Ginebra con los de Francia, Gran Bretaña, la URSS, Estados Unidos, China, Laos y Camboya, para discutir el futuro de toda Indochina. Según los acuerdos de la
conferencia de Ginebra, Francia y Vietnam del Norte firmaron una tregua; se acordó la división temporal del país tomando el paralelo 17 como línea de separación: Vietnam del Norte quedó bajo el régimen comunista y Vietnam del Sur en manos del Gobierno de Saigón.
Ni Estados Unidos ni Vietnam del Sur aceptaron los acuerdos de Ginebra; por esto Estados Unidos decide ayudar militarmente al régimen de Saigón y llevó a cabo actividades encubiertas contra el gobierno de Hanoi. También ofreció ayuda económica directa y envió asesores militares para entrenar a las tropas survietnamitas.
En 1955, Diêm, presidente de la República de Vietnam, anunció que su gobierno se negaba a celebrar las elecciones para la reunificación con el argumento de que la
población del norte no sería libre para expresar su deseo y ante la probabilidad de un fraude electoral. Esta postura obtuvo el respaldo de los Estados Unidos. El gobierno comunista de Hanoi proclamó, no obstante, su firme propósito de reunificar el país bajo su hegemonía.
En 1957 los simpatizantes comunistas que habían emigrado al norte tras la división del país comenzaron a regresar al sur. Estos activistas constituyeron el Vietcong ("Vietnam rojo") y empezaron a realizar sabotajes contra instalaciones militares estadounidenses, y en 1959 iniciaron sus ataques contra el gobierno de Diêm. Los ataques se intensificaron en 1960, año en que Vietnam del Norte proclamó su intención de "librar Vietnam del Sur del yugo opresor de los imperialistas estadounidenses y de sus secuaces". El 10 de noviembre, el gobierno de Saigón denunció que tropas regulares norvietnamitas estaban tomando parte directa en las
acciones del Vietcong en Vietnam del Sur. Sin embargo, para demostrar que el movimiento guerrillero era independiente, el Vietcong creó su propia brazo político con cuartel general en Hanoi, llamado Frente Nacional de Liberación (FNL).
En abril de 1961 Estados Unidos firmó un tratado de
amistad y de cooperación con Vietnam del Sur y en diciembre el presidente estadounidense John F. Kennedy se comprometió con Vietnam del Sur para ayudarle a mantener su independencia, lo que hizo que llegaran a Saigón las primeras tropas estadounidenses, contando, un año más tarde, con un contingente de 11.200 soldados.
El 1ro. De noviembre de 1963 un
golpe de Estado militar puso fin al régimen de Diêm quien, en compañía de su hermano y asesor político Ngô Dinh Nhu fueron ejecutados. En los dieciocho meses siguientes al derrocamiento de Diêm, Vietnam del Sur tuvo diez gobiernos diferentes y en 1965 se formó un Consejo Director Nacional presidido por los generales Nguyên Van Thieu y Nguyên Cao Ky que restauró el orden político. Dos años más tarde, en 1967, se celebraron elecciones y Thieu resultó elegido presidente de la República de Vietnam del Sur.
A principio de la década de 1960 comenzaron a infiltrarse tropas norvietnamitas en Vietnam del Sur para ayudar al Vietcong. Los suministros que la URSS y China enviaban a Hanoi eran, a su vez, trasladados al sur a través de la "Ruta de Ho Chi Minh".
En la primera semana de agosto de 1964 lanchas torpederas norvietnamitas atacaron dos destructores estadounidenses, lo que tuvo como consecuencia bombardeos de represalia sobre
objetivos militares en Vietnam del Norte, ordenados por el presidente estadounidense Lyndon B. Johnson. En febrero de 1965 aviones estadounidenses iniciaron sus bombardeos regulares sobre Vietnam del Norte. La presencia militar estadounidenses fue creciendo en Vietnam progresivamente, hasta que a finales de la guerra, la fuerza de combate estadounidense ascendía a unos 200.000 soldados. En diciembre de 1965 el presidente Johnson cesó de nuevo los ataques aéreos contra Vietnam del Norte en un nuevo esfuerzo por lograr un acuerdo de paz; tras su fracaso se reanudaron las incursiones aéreas y en junio de 1966 los aviones estadounidenses comenzaron a bombardear grandes instalaciones militares en las proximidades de Hanoi y el puerto de Haiphong. En octubre de 1966 representantes de Estados Unidos, Australia, Nueva Zelanda, Tailandia, Corea del Sur y Filipinas (países que habían enviado tropas a Vietnam del Sur) se reunieron en Manila y se comprometieron a retirarse en un plazo de seis meses si Vietnam del Norte cesaba sus ofensivas, pero la oferta fue rechazada nuevamente por las autoridades norvietnamitas. También el presidente estadounidense Johnson se entrevistó con el dirigente soviético Alexéi Nikoláievich para iniciar negociaciones de paz, pero el conflicto continuó y el balance de la guerra, en pérdidas humanas y en costes económicos crearon un sentimiento de repulsa en gran parte de la opinión pública de Estados Unidos que pedía el fin de la guerra.
Durante la intervención estadounidense (1965-1973) el ejército survietnamita combatió principalmente contra le guerrilla del Vietcong, mientras que las tropas estadounidenses y aliadas lo hicieron contra el ejército norvietnamita, siempre triunfando las tropas no comunistas.
En 1968 el gobierno estadounidense, presionado por la
opinión pública, había llegado a la conclusión de que la guerra no se podría ganar. E 31 de marzo el presidente Johnson anunció la paralización de los bombardeos sobre Vietnam del Norte, gesto que encontró una respuesta positiva de Hanoi y en mayo se iniciaron las conversaciones de paz en París entre Estados Unidos, Vietnam del Norte, Vietnam del Sur y el FNL del Vietcong, cuyos primeros resultados fueron negativos. Ni la reducción de las tropas estadounidenses (ordenadas por Richard Nixon, sucesor de Johnson) ni la muerte de Ho Chi Minh sirvieron para superar el estancamiento de las negociaciones de París. Los delegados de Vietnam del Norte continuaron insistiendo en la retirada completa de Estados Unidos como condición indispensable para firmar la paz.
En 1970 se reanudaron los ataques aéreos sobre Vietnam del Norte. En 1971 el ejército survietnamita combatía, además de en su territorio, en Laos y en Camboya. En este punto del conflicto las negociaciones de París y la guerra misma quedaron ensombrecidas por las elecciones presidenciales que habían de celebrarse en Vietnam del Sur, donde Nguyên Van Thieu fue reelegido para otros cuatro años.
La progresiva retirada estadounidense continuó a lo largo de los últimos meses de 1971. Este
proceso coincidió con una nueva concentración de tropas en Vietnam del Norte, en lo que parecía ser los preparativos de una gran incursión hacia Laos y Camboya a través de la Ruta Ho Chi Minh. Estados Unidos respondió con masivos bombardeos en toda el área, en tanto que las fuerzas comunistas vietnamitas desencadenaron importantes ofensivas terrestres contra las tropas gubernamentales de Vietnam del Sur, Camboya y Laos. Antes de que se iniciara la retirada, el ejército estadounidense llegó a tener destinados en Vietnam del Sur, en 1969, unos 541.000 soldados.
En Estados Unidos, a medida que aumentaba la intervención militar del país, la guerra se había convertido en una cuestión cada vez más polémica. La divulgación de las atrocidades cometidas por tropas estadounidenses en Vietnam aceleró el
desarrollo del movimiento pacifista.
El 25 de enero de 1972 el presidente Nixon detalló públicamente las numerosas propuestas que su gobierno había presentado en secreto a los norvietnamitas durante los dos últimos años y medio. Al mismo
tiempo desveló un nuevo plan de paz de ocho puntos en el que se hacía constar la celebración de nuevas elecciones presidenciales en Vietnam del Sur. Al plan de Nixon le siguió un plan de paz por parte del Vietcong, en el que se exigía la inmediata dimisión del presidente Thieu, a la que seguirían negociaciones con el gobierno de Saigón una vez que éste hubiera abandonado lo que el Vietcong describía como política belicista y represiva. Igualmente, la delegación norvietnamita en París anunció que liberaría a los prisioneros de guerra estadounidenses sólo después que Estados Unidos retirara su apoyo al régimen de Thieu y finalizara su intervención en la guerra. Las tropas survietnamitas, mientras tanto, llevaron a cabo tres incursiones en Camboya a principios de 1972. Las conversaciones de paz de rompieron el 23 de marzo.




 

Guerra de Corea.

La península de Corea, posesión japonesa, había sido ocupada por la URSS y EE.UU. en 1945 tomando como línea de división el paralelo 38º. El estallido de la guerra fría tuvo como resultado la partición de este país en dos estados: Corea del Norte, donde en 1948 se estableció una "república popular", es decir, una dictadura comunista dirigida por Kim Il Sung; y Corea del Sur, donde ese mismo año Syngman Rhee estableció una férrea dictadura pro-norteamericana. El triunfo de la revolución comunista en China el 1 de octubre de 1949 alteró completamente el equilibrio geoestratégico de Asia. Stalin, que venía de sufrir serios reveses en Europa (fracaso del bloqueo de Berlín o el cisma yugoslavo), no pudo resistir la tentación de recuperar terreno en Asia y dio su acuerdo a un ataque norcoreano a Corea del Sur.
Así, el 25 de junio de 1950, las tropas de Kim Il Sung atravesaron el paralelo 38º y avanzaron triunfalmente hacia el sur. El régimen surcoreano apenas pudo mantener un pequeño territorio en torno a Pusan. La reacción norteamericana, para la sorpresa de Stalin, fue inmediata. Washingto pidió la convocatoria del Consejo de Seguridad de la ONU y consiguió un mandato para ponerse al frente de un ejército que hiciera frente a la agresión norcoreana. La ausencia del delegado soviético, que había rechazado asistir a las reuniones del Consejo como protesta por la negativa norteamericana de aceptar a la China Popular en el él, propició esta resolución.
Las tropas multinacionales de la ONU, en la práctica el ejército norteamericano al mando del general MacArthur, recuperaron rápidamente el terreno perdido y el 19 de octubre tomaron Pyongyang, la capital de Corea del Norte. Tres días antes, el 16 de octubre, tropas chinas con masivo apoyo militar soviético penetraron en Corea haciendo recular al ejército norteamericano. El 4 de enero de 1951, las tropas comunistas retomaron Seul.
En ese momento, MacArthur propuso el bombardeo atómico del norte de China. Tanto el presidente Truman como la mayoría del Congreso reaccionaron alarmados ante una reacción que podía llevar al enfrentamiento nuclear con la URSS. En un enfrentamiento cada vez más abierto, Truman destituyó a MacArthur entre las protestas de la derecha republicano y lo sustituyó por el general Ridgway. La URSS por su parte manifestó su intención de no intervenir en el conflicto y su deseo de que coexistieran dos sistemas diferentes en la península. El "empate militar" llevó a la apertura de negociaciones que concluirán el julio de 1953, poco después de la muerte de Stalin, con la firma del Armisticio en Panmunjong. En él se acordó una nueva línea de demarcación que serpentea en torno al paralelo 38º.
La pervivencia del régimen comunista norcoreano ha hecho que esta "frontera de la guerra fría" haya sido la única que ha pervivido hasta el siglo XXI.



Guerra de Vietnam

A comienzos de 1964, el presidente de Estados Unidos, Lyndon B. Johnson, aprobó el bombardeo sistemático de Vietnam del Norte y el envío de tropas de combate a Vietnam del Sur, con lo que se inició la implicación de Estados Unidos en la Guerra de Vietnam, que tan nefastas consecuencias trajo en la historia política de este país. En 1964 las tropas vietnamitas atacaron naves de Estados Unidos, y en respuesta Lyndon B. Johnson en la presidencia, inició un bombardeo continuo sobre Vietnam del Norte y un desembarco masivo de tropas. La “guerra especial” tomaba otro rumbo. Se usaban sustancias químicas, regadas desde el aire sobre el ganado y los sembradíos de alimentos próximos a cosecharse. Los seres humanos eran afectados con quemaduras en la piel, diarreas y molestias pulmonares. La población tuvo que inventar recursos para defenderse de estos ataques.Mientras tanto, el FNL empezó a recibir apoyo diplomático y militar de Vietnam del Norte.
Hacia 1965, las fuerzas estadounidenses generalizaron los bombardeos sobre Vietnam del Norte, aumentando el número de tropas de Estados Unidos en Vietnam del Sur, en la confianza de que impondrían su superioridad militar. Pero los bombardeos —que produjeron enormes daños en las cosechas, en las vías de comunicación y en los centros industriales de los dos Vietnam, además de causar la muerte a un millón de civiles— no lograron someter a los rebeldes en Vietnam del Sur, ni consiguieron que los del Norte dejaran de prestar ayuda al FNL.  
El efecto de las acciones bélicas de EE.UU. fue màs bien contraproducente al estimular la resistencia nacionalista de los vietnamita. También originó en la propia sociedad estadounidense un fuerte movimiento de rechazo hacia la intervención de su gobierno en Indochina, actitud que se relacionó en gran medida con los disturbios sociales ocurridos en los años sesenta en la Unión Americana. En los primeros meses de 1968, el gobierno estadounidense, presionado por la opinión pública de su país, había llegado a la conclusión de que la Guerra de Vietnam no se podría ganar.  El 31 de marzo, el presidente Johnson anunció la paralización de los bombardeos sobre Vietnam del Norte, gesto que encontró una respuesta positiva de Hanói, y en mayo siguiente comenzaron en París las conversaciones de paz entre Estados Unidos, Vietnam del Norte, Vietnam del Sur y el Frente Nacional de Liberación del Vietcong. Los primeros resultados de las negociaciones fueron negativos a pesar que las incursiones aéreas estadunidenses habían cesado por completo en noviembre de ese año.
Volvió a enviar fuerzas militares a Indochina, invadiendo parcialmente a Camboya y Laos, países a los que se había extendido ya el comunismo, pero sin éxito importante. Para 1968 la guerra de Vietnam era muy impopular en Estados Unidos. Ciudadanos e intelectuales protestaban enérgicamente. Mientras tanto, se iniciaban en París las negociaciones para la paz. Vietnam del Norte y el Vietcong, que había sido reconocido como fuerza beligerante, opusieron rotunda negativa a cualquier compromiso y lo único que pretendían y por lo que luchaban era por la salida de Estados Unidos de su territorio.
La guerra siguió durante varios años más. Los bombardeos norteamericanos se intensificaron. Los vietnamitas defendían con inquebrantable decisión lo que era suyo. El 27 de enero de 1973 Hanoi, Saigón y el Gobierno Revolucionario Provincial (GRP) firmaron en París los acuerdos po¬los que se retiraron las fuerzas estadounidenses. El 27 de enero de 1973, las delegaciones de Estados Unidos, Vietnam del Sur, Vietnam del Norte y del Gobierno Revolucionario Provisional (instaurado en una porción de Vietnam del Sur por el FNL) concluían las negociaciones de la Conferencia de París, firmándose unos acuerdos por los que se establecía el cese del fuego y la retirada estadounidense de Vietnam del Sur. En marzo siguiente, los acuerdos se complementaron con otro que preveía la unificación de los dos territorios. Tras la retirada de las tropas estadounidenses, la guerra continuó por dos años más hasta que, en abril de 1975, se consumaba la victoria total del FNL y el fracaso definitivo de los Estados Unidos, con la toma de Saigón y la unión entre el Norte y el Sur,proclamándose la República Socialista de Vietnam en abril de 1976.
CONSECUENCIAS:
La Guerra de Vietnam también fue un hito en la historia de Estados Unidos. La derrota constituyó un golpe profundo al orgullo estadounidense y a la creencia de que su nación era invencible; afectó la confianza de los ciudadanos en su sistema de gobierno y se sintieron engañados por los líderes políticos que su voto había llevado al poder, pues les habían dado informes falsos acerca de la guerra. Las pérdidas humanas estadounidenses alcanzaron la cifra de 57.685, además de 153.303 heridos. En el momento del acuerdo de alto al fuego había 587 prisioneros de guerra entre militares y civiles, los cuales fueron posteriormente liberados en su totalidad; sin embargo, una estimación actualizada no oficial calcula que todavía quedan unos 2.500 desaparecidos. En el ámbito político internacional, la Guerra de Vietnam trajo consigo el desprestigio para Estados Unidos, en un mundo conmocionado por las imágenes que recibía a través de la televisión y de la prensa escrita, acerca de una guerra que se prolonga inútilmente por la presencia de Estados Unidos. En cambio, el bloque comunista salió fortalecido con la integración de un nuevo país miembro en un área de influencia de gran valor estratégico.